FÉRULA, UNA BRÚJULA BUENA Y MALA EN LA OBRA LA CASA DE LOS ESPIRITUS DE ISABEL ALLENDE - UN ARTÍCULO DE SOLINEIDE MARIA DE OLIVEIRA

UNIVERSIDAD ESTADUAL DE SANTA CRUZ
CURSO - LETRAS
LITERATURA ESPAÑOLA - LTA 054




FÉRULA, UNA BRÚJULA BUENA Y MALA
EN LA OBRA LA CASA DE LOS ESPIRITUS DE ISABEL ALLENDE







ILHÉUS – BAHIA
NOVIEMBRE 2009


RESUMEN

Este trabajo presenta una discusión acerca de la brújula Buena y la Bruja Mala, que se supone demostrarse en el personaje Férula, de la obra La casa de los espíritus de Isabel Allende. Se discutirásobre de qué manera la Brújula Buena puede transformarse en una Brújula Mala y se ellas no tendrían en sus cernes las dos esencias.

Palavras-chave: Realismo Mágico, Brújula Buena, Brújula Mala.


Artículo presentado al Profesor Mestre Wodisney Carneiro, da Disciplina Literatura Española LTA 054, por la a alumna Solineide Maria de Oliveira, para obtención de la nota final del semestre.


" - Bruxa de verdade não existe! E sua avó nem é tão feia, nem tem cara assim de bruxa. A gente não tem medo dela. Ela às vezes traz você para a escola de carro, e bruxa voa montada em vassoura!!!" (LUFT, 2004, p.13).

“ - Tatinha, tudo tem seu lado bonito e seu lado feio, seu lado bom e seu lado ruim. Não se pode dizer que só cabelo comprido é bom, ou que só olhos azuis são bonitos. Nem que o que é feio é sempre ruim, ou o bonito sempre bom. Lembra que já lhe falei isso”? (LUFT, 2004, p.68)


Un poema para Férula

Yo tengo una brújula en mí. En la verdad, tengo dos.
Dos brújulas en mina carne y mío triste andar.
Tengo, algunas veces, una voz de buena niña,
Esta me hace mejor y cuida mucho de mí.
La otra voz es más dura,
Casi no es voz, casi es ruido.
Tengo miedo, pero si soy solita en el mundo,
Una voz así apoya.
Una vez oigo la buena, otras oigo aquella otra.
Pero mi corazón cansado gustaría de un trago
Que la paz pudiera darme.
Yo tengo sed de las cosas buenas de la vida,
Una flor, una poesía, un abrazo.
La voz más dura no piensa así. Está muy resequida.
La otra, la voz clarita, solamente gustaría de oír una ópera,
Escuchar palabras coloridas y tener un gran amor solamente para sí.

Solineide Maria de Oliveira
Noviembre - 2009.

1 CONSIDERACIONES INICIALES

En la casa de los espíritus van aparecer personajes muy complejos y simples al mismo tiempo. Un hombre con avidez de ganar dinero e casar, Esteban; una mujer que muere envenenada por la ambición política, Rosa; una clarividente infante que será, después, la protagonista principal, Clara; personas que desean la libertad de la exploración de un hombre poderoso, en un país de pocos hombres poderosos, el representante de los pequeños y explorados, Pedro.
El Realismo Fantástico está en todo por entre la historia y, sugiere, dejar más tenue la vida del lector, ya que no es una historia fácil, donde todos se quedan bien en el final. De cierto podríamos suponer, ya que el Realismo Fantástico
[…] mostra o homem circunscrito à sua própria racionalidade, admitindo o mistério, entretanto, e com ele se debatendo. Essa hesitação que está no discurso narrativo contamina o leitor, que permanecerá, entretanto, com a sensação do fantástico predominante sobre explicações objetivas. A literatura, nesse caso, se nutre desse frágil equilíbrio que balança em favor do inverossímil e acentua-lhe a ambigüidade (RODRIGUES, 1998: 11).

Cercando la narrativa, hay muchas mujeres, todas llenas de vida o de muerte, que es una manera de vida, dirían los místicos. Mujeres muy interesantes y cada una de ellas, con una característica ricamente dibujada por Allende.
Para nuestra discusión elegimos Férula, una mujer que trae un misto de angustia y serenidad. Angustia por la vida que lleva en cuidar de una madre doliente por arriba de una cama y que va a ser así por toda la vida, hasta que ella morra. Serenidad, por cuenta de una mirada de cuasi santa de que la autora hace uso para hablar de su figura de mujer que cuida de los otros.

2 DISCUSIÓN

Una bruja nace según la ficción
Quando de um casal nascem sete filhas; sem nasça nenhum menino entre o espaço, a primeira ou a última será, fatalmente, uma bruxa. Para que isso não venha a acontecer é necessário que a irmã mais velha seja a madrinha de batismo da mais moça. São apontadas, como tal, certas mulheres magras, feias, antipáticas.
No es el caso de Férula, que tiene únicamente un hermano, Esteban. Pero, la delgadez y las maneras feas de vestirse, además que sea pobre, le aproximaría do que sea una bruja. Antipática ella no seria, sino desconfiada, incluso, de la vida. Tendría sus motivos, ya que su vida era cuidar de una mujer doliente, su madre, y un hermano que no le daba la mínima importancia.
Hasta aquí, Férula seria una Brújula Buena: magra e fea tal vez, pero cuidadora de su madre doliente. ¿Triste? Ciertamente, ¿Pero, a quien le gustaría vivir sin casar y tener su propia familia por desfecho del destino y no tener un fio de tristeza en el alma? Su rutina en cuidar de su madre era igualita, siempre
Después del almuerzo la trasladaban a su cama, acomodándola para que pudiera estar medio sentada, única posición que le permitía la artritis, sin más compañía que las lecturas piadosas de sus libritos píos de vidas y milagros de los santos. Allí permanecía hasta el día siguiente, en que volvía a repetirse la misma rutina. Su única salida a la calle era para asistir a la misa del domingo en la iglesia de San Sebastián, a dos cuadras de la casa, donde la llevaban […] en su silla de ruedas (ALLENDE, versión electrónica de La casa de los espíritus, p.29).

En Todorov el Realismo Fantástico es “a hesitação experimentada por um ser que só conhece as leis naturais, face a um acontecimento aparentemente sobrenatural” (TODOROV, 1992: 31). El sobrenatural en la vida de Férula, sería estar para cosas que no eligió, no conocería el mundo real como es. Ella viviría dentro de un mundo creado para ella, por fatalidad, un mundo de estar para los otros y jamás para sí misma. Un mundo de remedios y lavar heridas y dar agua y baño y comida y jugar afuera las cosas desagradables que salían del cuerpo de su madre. Una Bruja Buena sí, pero muy melancólica y solita, infinitamente solita.
Una bruja según la literatura “condena seu corpo ao isolamento e será com muita relutância que se "abandonará" a encontros íntimos” . Eso en Férula ocurre, de cierta manera, pues va a vivir sin jamás envolverse íntimamente con nadie. Y pasara la vida de esa manera, sin conocer el cuerpo de otra persona, solamente por las puertas entreabiertas del cuarto de su cuñada y

era increíble cómo podía percibir desde la puerta entreabierta la calidad de los estremecimientos, la abundancia de los jugos, las palabras murmuradas al oído, los olores más secretos, un prodigio, en verdad. (ALLENDE, versión electrónica de La casa de los espíritus, p.29).

Férula siente rabia por no tener poder de salir y también vivir su vida, como hace Esteban, aunque sea una vida de trabajo duro para ganar dinero para él y para mandar para la compra de los medicamentos de su madre doliente. En ese momento, para algunos, ella sería una Bruja Mala, pues en la sociedad, hasta los días actuales, es para la mujer que se quedarían determinadas diligencias domesticas, desde parir y cuidar de los hijos propios y de las hermanas que trabajan fuera, y dos los hermanos que tienen esposas que trabajan fuera, cuando estas mujeres encuéntrese desempleadas o sin otra cosa que hacer. Estas mujeres va a tener, incluso, la obligación de de las madres y padres dolientes:

(…) La tierra es una idea romántica, lo que enriquece a los hombres es el buen ojo para los negocios -alegó Férula-. Pero tú siempre decías que algún día te ibas a ir a vivir al campo.
Ahora ha llegado ese día. Odio esta ciudad.
-¿Por qué no dices mejor que odias esta casa?
-También -respondió él brutalmente.
-Me habría gustado nacer hombre, para poder irme también -erijo ella llena de odio
-Y a mí no me habría gustado nacer mujer -dijo él.
Terminaron de comer en silencio.
(ALLENDE, versión electrónica de La casa de los espíritus, p. 31 – negrito nuestro).

Una mujer fuerte, pues, ¿Quién, sino una persona fuerte, soportaría vivir con tantas mácelas alrededor de sí y en medio de tantos acontecimientos mágicos en su vida? Parece mágico si, una situación de esas, una situación no elegida y que se propasa por la vida afuera. Férula seria una Bruja Buena hasta no quejarse de esta situación, pero prosigue, sin tomar la decisión de partir, pues, ¿Para donde iría? Vivió siempre por los alrededores de este mundo fantástico que le ha impuso el destino.
Férula pasa por la vida siendo más Bruja Buena que Bruja Mala. Pues cuida de su hermano, va a hablar de Rosa para él, cuida de escribir contando las noticias de su madre y tuya, escribe cuando Rosa more, le manda libros para estudiar y tantas otras cosas.
En la realidad todas las personas “normales” también tienen dos lados, el lado bueno y el lado malo. Con las Brujas no se darían diferente, hasta porque viven en un mundo donde todo es posible. No podemos olvidar de que las Brujas fueron quemadas en siglos pasados por la Iglesia, una manera de dar fin al que no se entendía y más, una manera de quedarse con el poder apenas para sí. El poder en la historia de Allende, sería representado por Esteban y este, le daría a Férula, el destino de vivir crecidamente solita, y más, lejos de él y de Clara y de sus hijos. Por fin, lejos de una familia, de un mundo real. En ese momento, Esteban hace aparecer una Bruja Mala con mucho poderío en Férula, pues, que esta, le lanza una maldición que se cumplirá más tarde, en la narrativa:

-¡Te maldigo, Esteban! -le gritó Férula-. ¡Siempre estarás solo, se te encogerá el alma y el cuerpo y te morirás como un perro!
Y salió para siempre de la gran casa de la esquina, en camisa de dormir y sin llevar nada consigo.
(ALLENDE, versión electrónica de La casa de los espíritus p.81 – negrito nuestro).

¿Cómo no sentir rabia de un hermano así? Salir cargando solamente las ropas del cuerpo, sin al menos arreglar sus cosas, su escoba de cabello, su zapato de ir para la misa por los domingos, su presilla del cabello. ¿Cómo no? Y salir para ninguno lugar, pues que no sabía para donde ir, no tenía lugar que no llevase a nada y nadie. Su vida hasta aquel momento se convirtió a cuidar de los otros, por la casa de los otros. Desde ahí “Férula no tenía un domicilio fijo” (ALLENDE, versión electrónica de La casas de los espíritus, p.82) y Clara no se encontrará con ella por mucho tiempo, hasta cuando muere y su espíritu va a avisar a la Clara de su pasaje, en definitivo, para el mundo de los espíritus y a

Todos los que vivieron aquel momento, coinciden en que eran alrededor de las ocho de la noche cuando apareció Férula, sin que nada presagiara su llegada. Todos pudieron verla con su blusa almidonada, su manojo de llaves en la cintura y su moño de solterona, tal como la habían visto siempre en la casa. Entró por la puerta del comedor en el momento en que Esteban comenzaba a trinchar el asado y la reconocieron inmediatamente, a pesar de que hacía seis años (...)

(...)una mano en cada hombro y la besó en la frente con un beso breve. Lo único que se escuchaba en el comedor era la respiración jadeante de Clara y el campanilleo metálico de las llaves en la cintura de Férula. Después de besar a su cuñada, Férula pasó por su lado y salió por donde mismo había entrado, cerrando la puerta a sus espaldas con suavidad. En el comedor quedó la familia inmóvil, como en una pesadilla. De pronto la Nana comenzó a temblar tan fuerte, que se le cayeron los cucharones de la ensalada y el ruido de la plata al chocar contra el parquet los sobresaltó a todos. Clara abrió los ojos. Seguía respirando con dificultad y le caían lágrimas silenciosas por las mejillas y el cuello, manchándole la blusa. − Férula ha muerto –anunció.
(ALLENDE, versión electrónica de La casa de los espíritus p.81 – negrito nuestro).

Aquí podemos recordar Todorov cuando afirma que el Realismo Fantástico “dura apenas o tempo de uma hesitação” (TODOROV, 1992: 47), entonces estaría muy cerca de lo que parece ser también el Maravilloso e lo Extraño. Son cosas muy compañeras y están por toda parte del mundo de lo sobrenatural, por eso es difícil de ser definido lo que es uno y otro.
Pensamos tener conseguido alcanzar nuestra intención, la de discutir cerca de las dos personalidades de bruja en el personaje Férula de la obra de Isabel Allende. Un personaje inquietante y tocante, una enfermera boa en medio a una vida solitaria y melancólica. Una amiga fiel por lo más difícil que se pudiera ser. Una hermana amorosa aunque no fuera retribuida. Pero una mujer con voluntades despojadas, una hermana lesionada y llena de frustraciones, una hija que se olvida de si para tratar de la enfermedad de su madre. Motivos varios habrían, para que Férula cargase la Bruja Buena y la Bruja Mala dentro de sí.
Bruja Buena y/o Bruja Mala, una cuestión de elección, algunas veces. Una cuestión de bendición del destino, o de maldición de ese mismo. Pero, en los dos casos, una cuestión de poderío, supondríamos.

3 REFERENCIAS

RODRIGUES, Selma Calasans. O fantástico. São Paulo: Ática, 1988.
TODOROV, Tzvetan. Introdução à literatura fantástica. São Paulo: Perspectiva, 1992.

3.1 REFERENCIAS EXAMINADAS

BETTELHEIM, Bruno. A psicanálise dos contos de fadas. Rio de Janeiro: Paz e Terra, 1980.
CASHDAN, Sheldon. Os sete pecados capitais nos contos de fadas: como os contos de fadas influenciam nossas vidas. Rio de Janeiro: Campus, 2000.
LUFT, Lya. Histórias de bruxa boa. Rio de Janeiro: Record, 2004.

3.2 SITES

http://www.cintiabarreto.com.br/literatura_infantil/historiasdebruxaboa_02.shtml. Asesado en 27/11/2009 por las 15:40.
Site de Rosane Polvatto: Bibliografia consultada - Bruxas e Heróis - Polly Young Eisendrath Diccionario de Las Hadas - Katharine Briggs Folclore Catarinense - Doralécio Soares. Asesado en 29/11/2009 por las 16:05.

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